Prácticamente ninguna fachada, escaparate o entrada de garaje está completamente a salvo de pintadas y grafitis, así como otros actos de vandalismo que resultan difíciles de limpiar e incluso de remover completa o parcialmente.
Estas manchas hechas en muros, algunas incluso demostraciones artísticas espontáneas, son hoy en día un gran problema para propietarios y edificios tanto públicos como privados, en grandes ciudades y hasta en pequeños poblados.
Las manchas que suelen presentarse en paredes exteriores están hechas con aerosoles, pintura plástica, rotuladores, ácidos o pegamentos que penetran en los poros de la superficie llegando casi a un centímetro de profundidad y son muy difíciles de quitar totalmente.
Cómo limpiar grafitis y pintadas
Como especialistas en limpieza y mantenimiento, nuestros servicios para el mantenimiento de fachadas, toldos, escaparates, suelos y pavimentos exteriores, también realizamos la limpieza de grafitis.
Para ello seguimos algunos pasos básicos generales:
Identificar el tipo de superficie: la limpieza de paredes exteriores comienza con la definición del tipo de revestimiento, pues no todos los tratamientos pueden aplicarse a superficies más o menos porosas y materiales, como pueden ser ladrillo, aluminio, hormigón, madera, piedra, entre otros.
Identificar el tipo de pintura: la mayoría de los grafitis se hacen con pintura en aerosol, pero también hay otras manchas que pueden haberse realizado con rotuladores, pintura plástica, ácidos, pegamentos, y cada uno de ellos demandará un tipo de producto de limpieza específico combinado con el cuidado para evitar más daños irreversibles en la superficie.
Método de remoción: Según el tipo de superficie se puede optar diferentes métodos:
- Arenadora. Es el menos abrasivo con el material más sensible de la superficie, sin embargo puede que no alcance para remover las manchas más difíciles que han profundizado en el material.
- Decapante. Se trata de descomponer la pintura del grafiti, aunque debe ser aplicado únicamente por especialistas ya que, además de que puede dañar el material de la superficie, puede que resulte contraproducente según el tipo de pintura utilizada en el grafiti.
- Lavado a presión. Se utiliza combinando agua con disolvente en una proporción específica según el material de la superficie y el tipo de pintura utilizada para el grafiti o manchas. Este también es un método profesional y la cantidad de pasadas de tiempos de espera influyen en el acabado de la superficie.
- Hidrolimpiadora. En este caso, el producto disolvente se aplica primero, se deja actuar, y luego se enjuaga con agua caliente. También el proceso lleva varias aplicaciones que los profesionales evaluarán para evitar daños en la superficie.
Prevenir y cuidar fachadas y escaparates
Una vez finalizada la limpieza se recomienda proteger la superficie. Existen hoy en día varios productos anti-grafiti que impiden que la pintura penetre en los poros de la superficie, lo que facilita el mantenimiento y limpiezas.
Entre los productos anti-grafitis están tanto materiales de construcción como pinturas y láminas o vinilos transparentes, estos últimos especiales para escaparates ya que previene tanto de pintadas como de ralladuras y evita que sea necesario cambiar el cristal por completo.
Además de prevenir es importante cuidar las superficies exteriores de los edificios y evitar intervenciones no profesionales en la limpieza, pues el incorrecto intento por remover el grafiti o las manchas puede agravar el problema: la aplicación de productos sobre las manchas puede hacer que la mancha penetre más en los poros y hacer imposible su remoción.
Contacta con especialistas en la limpieza y mantenimiento de exteriores para la remoción de manchas y grafitis en superficies exteriores.