El mantenimiento de jardines y espacios verdes, sobre todo en estas épocas en las que todo crece con el impulso de los días cálidos, requiere del servicio periódico de especialistas para garantizar su conservación y belleza.
Los espacios verdes bien cuidados son áreas de disfrute y que a la vez caracterizan a la comunidad. Un espacio verde en estado de abandono desluce la propiedad y la lleva a perder todo encanto.
La sola idea de destinar un presupuesto al mantenimiento anual de estos espacios suele recortarse, pues no hay una cultura arraigada de la importancia de los espacios verdes para el bienestar.
Importancia del diseño y la ambientación
Destacamos el punto del diseño de los jardines debido a que, si bien suele invertirse poco en ellos, resulta de vital importancia un buen diseño para amortizar los costes del mantenimiento.
Un jardín con un diseño exclusivo y pensado para las condiciones, tanto climáticas como de uso del espacio, son fundamentales para ahorrar en mantenimiento y consumos en el futuro.
Desde la elección de las plantas hasta la mejora de los senderos, áreas de canteros e iluminación, se requiere el conocimiento en detalle de las condiciones del espacio y de la importancia de reducir el uso de agua y energía.
Conviene pensar en diferentes sectores para arreglos estacionales, como un área de canteros con flores para lucirlos según la temporada, y un área de plantas autóctonas que durante todo el año den vida al espacio.
Así, se pueden reducir los costos en insumos para el mantenimiento a la vez que planificar presupuestos para reparaciones o arreglos estacionales.
Ahorrar en el consumo de agua es todo un reto para el diseño de jardines y espacios verdes, sin embargo, existen tecnologías y conocimientos expertos para abordar estas dificultades y contar con estos espacios sin dificultades.
Mantenimiento periódico de los jardines
El mantenimiento a lo largo del año es indispensable, ya que siempre habrá algunos retoques que realizar, aunque tan solo sean mensuales o quincenales, dependiendo de la estación.
Desde cortar el césped hasta desmalezar canteros o reparar senderos, son pequeñas tareas que requieren de un mantenimiento continuo para evitar el riesgo de mayores pérdidas en el largo plazo.
El mantenimiento activo, constante y continuado representa una reducción de costes a la vez que permite disfrutar de estos espacios durante todo el año.
Además de resultar gratificante y saludable, el mantenimiento de estos espacios ornamentales es una inversión, pues posiciona la propiedad con un valor diferencial.